RESUMEN EJECUTIVO
Colombia como país miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) está en la obligación de cumplir con las disposiciones del Acuerdo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF), el cual establece que los miembros tienen derecho a adoptar medidas sanitarias o fitosanitarias para lograr el nivel de protección adecuado y que sólo se apliquen en cuanto sean necesarias para proteger la vida o la salud; estas medidas se pueden adoptar siempre y cuando:
a) estén basadas en principios científicos y no se mantengan sin testimonios científicos suficientes.
b) no discriminen injustificadamente el comercio.
Sobre el punto a) los países tienen dos opciones para demostrar que sus medidas se basan en principios científicos, de esta manera pueden:
1. Aplicar la armonización, ó,
2. Basar sus medidas en una evaluación científica de riesgos.
Reconociendo la importancia del tema de evaluación de riesgos y sumado a esto el hecho de que Colombia está dando inicio a la implementación de los Tratados Libres de Comercio (TLC) con Estados Unidos de Norteamérica (EEUU), la Unión Europea (UE) y Canadá, donde el mayor potencial exportador del país está en los alimentos, se ha considerado fundamental dentro del sistema nacional de MSF establecer una política de evaluación de riesgos que dé soporte al sistema de gestión de riesgos de alimentos, acción que a su vez pretende que el país pueda establecer medidas sanitarias y fitosanitarias propias cuando se considere necesario y de acuerdo con las particularidades de los procesos de producción y la variedad de productos con potencial exportador que se dan en Colombia.
De esta manera, es fundamental integrar la evaluación de riesgos al sistema de comercio exterior colombiano para lo cual se propone lo establecido en el presente proyecto final de graduación, realizado a través de una investigación metodológica que permitió proponer como estrategias la adecuación y fortalecimiento institucional del sistema de evaluación de riesgos de alimentos dentro del sistema de medidas sanitarias y fitosanitarias de Colombia, el mejoramiento de la capacidad operativa, técnica y científica y la creación del comité nacional de evaluación de riesgos en alimentos, a partir de lo cual se concluyó la necesidad de la creación de una entidad independiente que se encargue de la evaluación de riesgos, que cuente con los recursos necesarios para el fortalecimiento del tema y para la participación efectiva en los foros internacionales.
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