RESUMEN EJECUTIVO
Actualmente, en El Salvador no existe un Centro de Innovación y Transferencia
de Tecnología Agroalimentaria como tal (CITTAES), dentro de las entidades
gubernamentales, se brinda algún tipo de asistencia técnica, orientada a que
el empresario pueda legalizar sus operaciones.
Dentro de algunas
instituciones de gobierno se tienen atenciones, quizás especializadas o con
cierta dedicatoria a determinado sector, dentro del Ministerio de Agricultura
existe el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), su
objetivo institucional es propiciar la disponibilidad de tecnología agropecuaria y
forestal, que permita la reconversión y el desarrollo de agronegocios.
Esto no
contribuye a que el sector agroalimentario del país, pueda iniciar su desarrollo.
El sector agroalimentario del país, no cuenta con un ente que impulse cualquier
idea, para propiciar su desarrollo.
El crecimiento de la producción de Frutas y
Hortalizas en El Salvador está condicionado a la falta de integración de sus
cadenas agro productivas, dónde el factor crítico es la ausencia de un
desarrollo Agroindustrial real, que permita a la producción primaria generar
valor agregado e incursionar en los segmentos de mercado que demandan
estos productos.
Dado que los consumidores, hoy son más exigentes en
cuanto a la calidad de los productos, en este sentido la mayoría de los
emprendedores o empresarios micro, pequeños y medianos desconocen de
estos conceptos, y de su impacto en los clientes que quieren atender.
Casi
siempre se lanzan a producir un determinado producto, por el simple hecho de
que es bueno para ellos, y esto creen que es bueno para los demás. Al
enfrentarse a la realidad de los mercados internacionales, desconocen toda la
normativa que deben cumplir, par ser aceptados y comercializar sus productos.
De igual forma existe un vertiginoso movimiento turístico y de comercio que
sin duda trae grandes beneficios económicos; sin embargo, si este mercado no
se controla, el riesgo aumenta considerablemente, por lo que crear un centro
de innovación para la transferencia de tecnología, que permita enseñar y
aplicar sistemas de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y de Buenas Prácticas
de Manufactura (BPM), los cuales son prerrequisitos obligatorios para, tener
implementado el sistema Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control
(HACCP Hazzard Analysis Critical Control Point, por sus siglas en inglés)
estos sistemas tienen la finalidad de proteger al consumidor y los recursos de
país, aumentar su productividad y competitividad a nivel local, regional e
internacional, creando una sociedad rural con un sector agropecuario rentable
y sustentable.
Con el fin de dar una respuesta ante esta situación, este trabajo pretende ser
un insumo para la Universidad de El Salvador, de tal manera que con esto se
pueda sustentar la viabilidad técnica, económica y financiera, para la
implementación de un Centro de Innovación y Transferencia de Tecnología
Agroalimentaria de El Salvador.
Este estudio hace un análisis de la oferta de
los servicios, que el CITTAES prestara y de la demanda que hace el sector
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agroindustrial del país.
Actualmente, los servicios son escasos, costosos y
esporádicos, técnicamente es factible la implementación de este tipo de
centros, desde el punto de vista económica se tendrá que buscar, un acuerdo
entre las autoridades de la Universidad y otras dependencias de gobierno, que
quieran consolidar una iniciativa como esta.
Para la implementación de un
centro de innovación y transferencia de tecnología agroalimentaria, se
necesitará un área de 3700 metros cuadrados, el costo de inversión inicial
para la infraestructura y los equipos son de $1.016,200.00, se requerirán
aproximadamente 61 personas para la operación del mismo, y los costos de
operación del personal anual, son de $ 919,410.00, para la financiación de
este proyecto, se pueden identificar dos tipo de fuentes: nacionales como
Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y Ministerio de Economía
(MINEC), también se puede solicitar una partida de ampliación presupuestaria,
al presupuesto general de la Universidad, ante la Asamblea Legislativa.
Como fuentes internacionales se pueden activar, aquellas universidades con
quien la Universidad de El Salvador tiene convenios vigentes, las agencias de
cooperación presentes en el país, tales como AECID de España, USAID de los
Estados Unidos de América.
Para llegar a establecer, que elementos deberían de considerarse dentro del
Centro de Innovación y Transferencia de Tecnología, se tomo como base el
proyecto planta piloto agroindustrial, del sistema nacional de alianzas para la
innovación tecnológica (SINALIT), trabajo desarrollado en el año 2005, por el
Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Al realizar el análisis se considero que,
este centro debe además de contar, con una planta piloto agroindustrial
hortofrutícola, tener un laboratorio de alimentos, para brindar servicios de
análisis, físico-químico, microbiológico y sensorial, además, brindar el servicio
de desarrollo de productos nuevos, y de llegar a las fabricas de alimentos, para
ofrecer e implementar los servicios de garantía de calidad, esto incluye
capacitaciones a operarios, mandos medios y ejecutivos.
También se hizo
referencia para que pueda contar con un área de capacitaciones, Una vez que
se identificaron los servicios que se prestaran, tanto en la planta piloto,
laboratorio y capacitaciones, se procedió a hacer un listado de los equipos y
materiales, asignando un costo a cada material y equipo, consultando con
algunos proveedores vía internet y por teléfono.
Con base en los servicios a
ofertar se hizo un costeo por evento y se determino también la cantidad de
personas, que se requerirán para este centro.
El Centro de Innovación y
Transferencia de Tecnología Agroalimentaria, contara con una planta piloto
agroindustrial que su enfoque, será procesar los productos derivados de frutas
y hortalizas, contara con un servicio de laboratorio de alimentos, para realizar
análisis, convencionales y que la innovación en el país, será brindar el
desarrollo de nuevos productos y también, brindar el servicio in situ, para la
implementación de los sistemas de garantía de calidad, BPA(Buenas Prácticas
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Agrícolas), BPM (Buenas Prácticas de Manufactura), POES (Procedimientos
Operativos Estandarizados de Sanitización), y Análisis de Peligros y Puntos
Críticos de Control (HACCP. por sus siglas en inglés Hazzard Analysis Critical
Control Point).
Técnicamente es factible la implementación de un Centro de
Innovación y Transferencia de Tecnología Agroalimentaria para El Salvador
(CITTAES) debido a que la demanda, de los servicios de maquila, laboratorio,
desarrollo de productos nuevos, capacitaciones a operarios, ejecutivos y
mandos medios, es necesaria, para el desarrollo de las empresas
procesadoras de frutas y hortalizas del país.
Para financiar este centro es
posible, si y solo si, las autoridades universitarias realizan la gestión, ante el
sector gubernamental, o bien presentarlo a un organismo internacional, que
pueda colaborar en el desarrollo de este centro de innovación. Se demuestra
una factibilidad técnica y financiera del centro.
La Tasa Interna de Retorno es
negativa haciendo una proyección a 5 años, al proyectar un escenario a 15
años de operación del Centro, hace que este centro pueda operar de una
manera sustentable y sostenible, en un largo tiempo, por el tipo de proyecto
los servicios brindados además de recuperar la inversión, el impacto que esta
tendrá en la sociedad salvadoreña es importante, pues estimulara a todo
emprendedor y empresario, para que la calidad de los alimentos sea
verificable, y poder capacitar a un sector de la industria alimenticia.
Este tipo de proyecto que tiene como fin, desarrollar la cadena agroalimentaria
de frutas y hortalizas, y además promover dentro del estudiantado universitario,
el interés por desarrollar tesis, con temas que tengan una vinculación con la
realidad nacional.
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